Un grupo de gallegos y cartageneros celebra O Entroido 2024 con una comida norteña en A Muñeria, de Barrio Peral
LAS COSAS POR SU NOMBRE
TOMÁS MARTÍNEZ PAGÁN
En la antigua Grecia Sócrates tenía una gran reputación de sabiduría. Un día vino alguien a encontrarse con el gran filósofo y le dijo: ‘¿Sabes lo que acabo de oír sobre tu amigo?’ Y él respondió: ‘Antes de que me lo cuentes, me gustaría hacerte una prueba, la de los tres filtros’. El primero es la verdad. ‘¿Has comprobado que lo que me vas a decir es verdad?’ ‘No, solo lo escuché’. ‘Muy bien.
Así que no sabes si es verdad’. El segundo es la bondad. ‘Lo que quieres decirme sobre mi amigo, ¿es algo bueno?’, preguntó Sócrates. A lo que su interlocutor contestó que no. Todo lo contrario. ‘Entonces –cuestionó el filósofo– quieres contarme cosas malas acerca de él y ni siquiera estás seguro de que sean verdaderas. Tal vez aún puedes pasar la prueba del tercer filtro, el de la utilidad. ¿Es útil que yo sepa lo que me vas a decir de este amigo?’ Y obtuvo un no por respuesta. ‘Entonces –concluyó– lo que ibas a contarme no es cierto, ni bueno, ni útil; ¿por qué querías decírmelo?’ Mejoremos nuestra vida y sociedad. Cuando nos vengan con chismes, tenemos que poner en marcha esos tres filtros. Mientras desayunaba con mi amigo Abraham en CafeLab, en Ciudad Jardín, me contaba esta historia sobre el filósofo Sócrates.
Degustamos un exquisito café elaborado por el barista, que los hace de verdadero lujo, acompañado del bocadillo ‘by Magoga’, que está de moda. En la última edición de Madrid Fusión quedó situado tercero a nivel nacional en su afamado concurso. Es un bocadillo de autor, una delicia creada por la chef María Gómez, una estrella Michelin de Magoga. La delicatessen, realizada en pan pretzel de origen alemán, con mantequilla de café con un toque de ahumado y diversos ingredientes como tomate cherry, almendras marcona tostadas para su toque crujiente, anchoa, piparra, encurtidos, cebolla roja, albahaca fresca y café, algo espectacular,.
Lo recomiendo, se puede degustar a cualquier hora. Inicio por Asturias Después de este singular desayuno quedamos para asistir a la comida de la Peña Gastronómica La Plantilla Española, presidida por el comandante de Infantería de Marina Juan Campillo. Está formada por 25 miembros y todos los primeros jueves de cada mes se reúnen en el Club Naval de Oficiales para las comidas temáticas que su chef Paco Medina prepara recorriendo las distintas regiones gastronómicas de nuestra todavía indivisible España. El pasado jueves, dedicada a la cocina asturiana. Empezamos con una sidra natural, acompañada por unas tostas de cabrales con anchoas depiladas, pastel de cabrachos sobre pan tostado, unos chorizos a la sidra en su cazuela típica de barro, con su caldo para disfrutar del mojete; el típico cachopo, con sus dos filetes de ternera para emparedar lonchas de jamón serrano y buen queso y bien empanado, servido ya troceado para compartir entre comensales, todo regado con un Rioja. Y de último la típica fabada, que el chef Medina la borda, con su compango y sus sacramentos.
El punto dulce final fue un arroz con leche y copa de orujo, para limpiar tuberías. Y como no hay dos sin tres, la Real Liga Naval Española, con su presidente Diego Varela al frente, por relación fraternal entre Galicia y Cartagena debida a la Armada, Navantia y Repsol, se reunieron en torno a la buena mesa amigos y amantes de la cultura y las tradiciones gallegas para celebrar O Entroido 2024, en el restaurante A Muñeira, de Barrio Peral. Restaurante que dirige Leonardo Gesteiro, nacido en Ponteareas, municipio de Pontevedra, y que acaba de cumplir 36 años entre cartageneros, elaborando cocina gallega con todas las excelencias de los ricos manjares de esa tierra.
O Entroido es el carnaval gallego, con tintes particulares y diferenciados y es innegable que se considera como uno de los rituales más importantes de aquella cultura. El menú fue: ensaladilla de mariscos, empanada gallega de bonito y pimiento, croquetas caseras de lacón y centolla, pulpo a feira con cachelos, almejas a la gallega, acompañado de un buen albariño bien fresquito. Como plato principal, carrilleras de cerdo en salsa de setas y patatas a lo pobre. Y un final con la tarta de Santiago y queimada con su conjuro.
Extraordinaria convivencia entre amigos y ambiente gallego-cartagenero. De Galicia a Cartagena Y de peña en peña, pues también nos visitó en la Trimilenaria, una extraordinaria de Murcia, Los Espectadores, que preside el empresario Tomas Zamora y la conforman quince miembros de la sociedad murciana, muy buena gente. Después de visitar durante cuatro horas el Arsenal Militar, que les encantó, atracamos en Alviento, cuyo chef Quim Gabarró nos sorprendió con un menú especial: mantequilla de foie al PX con pan de nueces y albaricoque; una soberbia ensalada de mango, albahaca, curry y fideos transparentes de tomate; tartar de atún rojo con salsa ponzu, rabanitos y tostas de pan de algas; y, para terminar, un arroz seco a la brasa con magret de pato y piparra. De postre, panotli de chocolate y sal, exquisito. Todo regado con Legaris de Rioja y Rueda. La embajada murciana se fue encantada de su paso por nuestra Trimilenaria.
Y todavía quedaba un día para compartir mesa con los Caballeros Grupo de Amigos Icue en sus encuentros gastronómicos, que celebran mensualmente en distintos restaurantes de la comarca. Tienen un año de antigüedad y lo forman 17 miembros de variopinta actividad profesionales de diversos sectores: enfermeros, jueces, economistas, financieros, guardias civiles, militares… Los preside Antonio Cegarra, un cartagenero de pro, que organiza conferencias, degustaciones, catas y visitas a este grupo homogéneo de buenos amigos que dejan a un lado los problemas cotidianos y disfrutan de la buena mesa. Y compartimos un buen menú en el restaurante Mares Bravas de nuestra playa de ciudad, Cala Cortina. Nos acompañó el propietario del local, Paco Rosique. El inicio fue una ensalada con tomate raff, bonito graso depilado, encurtidos, aceitunas y buen aceite.
Tras esa bienvenida, pasamos a un pulpo a la cartagenera riquísimo, hasta pasar la sopa por el plato, unas almejas al ajillo y una bandeja de zamburiñas a la plancha con un golpe de aceite, dieron paso a un exquisito arroz y bogavantes, sacados del vivero vivos. Este tipo de arroz lo borda la familia Rosique Sáez. Todo regado con Protos Roble 2021, recomendado por el maitre, Rubén Rosique, que maridó de maravilla. Una tarta de zanahoria acompañada de pan de calatrava y un vino dulce, cerró la suculenta comida de esta jornada Icue y muy cartagenera. Termino con esta reflexión: «El futuro nos tortura y el pasado nos encadena, de ahí por qué se nos escapa el presente».
Dicho queda.