La Armada admite una caída en las solicitudes de ingreso para marinero y soldado
Geoes21.-Armada.-Ecd.-A. Ruiz.-Madrid,4 de abril de 2024
La Armada se enfrenta a un desafío en el ámbito del reclutamiento. El interés por ingresar a la Escala de Tropa y Marinería se enfría, y en el horizonte asoma un cambio demográfico que empeora las perspectivas.
Así lo reconoce David Almeida García, Capitán de fragata (equivalente a teniente coronel) de la Armada y consejero técnico del Gabinete del Almirante Jefe de Estado Mayor de la Armada (AJEMA).
Este Capitán de fragata escribió un artículo, ‘Captación de talento en la Armada. Desafíos ante el nuevo escenario de los recursos humanos’, que se publicó en el número de marzo de la Revista General de Marina, que edita la Armada.
Descenso en las solicitudes de ingreso en 2023
Este oficial destinado en el gabinete del AJEMA revela datos de gran interés sobre la situación del reclutamiento de la Armada en su base, en los jóvenes que ingresan para ser marineros de la Armada o soldados de Infantería de Marina.
Uno de los puntos que trata en el artículo es el “estado actual de reclutamiento en la Armada”.
El CF Almeida señala en ese epígrafe que “en líneas generales, en los últimos años la situación estaba siendo muy positiva, con ratios (relación candidatos/plazas ofertadas) bastante elevados y estables, que podrían interpretarse como un buen momento en las tasas de captación”.
Pero a continuación reconoce que “en consonancia con lo que está sucediendo en otros países de nuestro entorno, en el ejercicio 2023 se han comenzado a detectar descensos en las solicitudes de ingreso como MPTM [militar profesional de Tropa y Marinería] en las Fuerzas Armadas”.
No aporta datos concretos, pero sí explica que esa afirmación se basa en datos de la Jefatura de Personal de la Armada.
Cabe apuntar que ya en documentos elaborados hace algunos años, como 2019, se sugería este problema, si bien se trataba de minusvalorar y no encender las alarmas.
La tendencia podría mantenerse
Este oficial concluye que “aunque es una señal inicial y no están en riesgo los objetivos marcados, la experiencia de lo que está sucediendo con otros países indica que la tendencia podría mantenerse a lo largo de 2024”.
Antes, en ese artículo, había citado algunos problemas de reclutamiento que están encontrando fuerzas armadas como las de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania y Canadá.
Objetivo: los jóvenes de 15 a 29 años
Explica este jefe de la Armada que el Ministerio de Defensa y la Armada “han establecido que el esfuerzo de captación debe ir orientado y adaptado a un público objetivo prioritario, cuyo intervalo de edad se sitúe entre los 15 y los 29 años, etapa que sería coincidente con la denominada generación Z”.
Defensa cuenta con un Plan Permanente de Captación y Reclutamiento del director general de Reclutamiento y Enseñanza Militar del Ministerio de Defensa, aprobado el 31 de marzo de 2009, mientras que el Almirante jefe de Personal de la Armada aprobó en diciembre de 2022 un Plan Particular de Reclutamiento de la Armada para el año 2023.
El autor del artículo recogió los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre las previsiones de evolución de la población en España entre 2022 y 2037.
Disminuirán los jóvenes a partir de 2032
Se centró en ese “público objetivo”, entre 15 y 29 años. Ese grupo poblacional superó los 7,5 millones de personas en 2023, y se prevé que aumente progresivamente hasta superar los 8,5 millones.
Pero ese crecimiento se parará en torno al año 2032, y a partir de entonces disminuirá la población joven en esa franja de edad de 15 a 29 años, que son a quienes se dirigen las campañas de reclutamiento de las Fuerzas Armadas.
Encuesta: qué les motivaría a ingresar
En su interés sobre los jóvenes españoles y la captación para la Armada, el Capitán de fragata elaboró como trabajo fin de máster en la Escuela de Guerra Naval un estudio sobre la captación de talento en la Armada
Llevó a cabo una encuesta a un grupo de jóvenes, a los que preguntó sobre si se plantearían ingresar en la Armada como militar de Tropa y Marinería, y qué motivos les inclinarían a ello.
Los resultados de esa encuesta revelan que “apenas un 15 por 100 se decantaría por servir en la Armada por dos de los motivos más vocacionales que se les atribuyen a los militares, es decir, aquéllos relacionados con la participación en operaciones y con el manejo de las armas, bastante por debajo de los que declaran que no se unirían en ningún caso (casi un 22 por 100)”.
Además, “el sueldo tampoco ocupa un lugar preferente entre los encuestados, ya que aparece en cuarto lugar, empatado con conocer gente y recorrer mundo y por detrás de las tres opciones más relacionadas con el desarrollo profesional y personal: la formación que obtendrían para encontrar mejores oportunidades, las garantías de conseguir una ocupación tras finalizar el compromiso y la posibilidad de permanecer en la Armada como militares profesionales”.
Menos tolerantes a “ambientes autoritarios”
Aparte de su propia encuesta, cita otros análisis sobre la “generación Z”, y los valores que mueven a estos jóvenes: “La mayor parte de ellos consideran positivos aquellos empleos que les permiten mejorar su vida personal, son menos tolerantes con los ambientes autoritarios y valoran más positivamente factores como la conciliación, el buen ambiente laboral, la capacidad de I + D y de ética de la compañía y la posibilidad de avanzar en su carrera profesional, frente a otros aspectos como la estabilidad y los salarios más elevados”.
Todos estos datos parecen apuntalar su idea, planteada al comienzo del artículo, de que “en la sociedad actual, valores atribuidos tradicionalmente a la milicia, como la disciplina o el espíritu de sacrificio, son menos comunes de lo que lo eran hace unos años”.
Aplicado al reclutamiento de militares para la Armada, señala que “podemos concluir que una gran parte del personal que se va a incorporar en cada ciclo viene movido por otras razones y motivaciones”.
Cádiz, cantera de militares
En el artículo, analiza también los planes de reclutamiento, en general del Ministerio de Defensa y el particular, y más actual, de la Armada, y lo confronta con los medios por los que se informan los jóvenes, en redes sociales como TikTok.
Aborda la estructura de oficinas de reclutamiento y captación que tiene la Armada por el territorio nacional, y lamenta que “la distribución por todo el territorio nacional de las Secciones de Apoyo al Reclutamiento coincide con la de las áreas de influencia geográfica tradicionales de la Armada. A primera vista, la distribución territorial enfocada a la captación es prácticamente inexistente en el norte y en el interior de España”.
Eso y los datos sobre el origen de los jóvenes que se incorporan a la Escala de Tropa y Marinería de la Armada le llevan a concluir que “existe una dependencia de la provincia de Cádiz demasiado grande para el reclutamiento en las Fuerzas Armadas, en general, y en la Armada en particular”.
Aunque no lo recoge el artículo, hay que señalar que en esa provincia hay numerosas instalaciones de la Armada (bases navales en Rota, San Fernando…) y del Ejército de Tierra (incluido un centro de formación de tropa), y al mismo tiempo, la tasa de paro juvenil es muy elevada.
“Por contra”, añade, “la captación es prácticamente inexistente en comunidades como Cataluña, País Vasco, Navarra y La Rioja”.
Pero hay que señalar que incluso en Cádiz comenzaron a caer en 2023 las solicitudes para entrar en las Fuerzas Armadas, y en otras provincias como Jaén, también con elevados niveles de desempleo juvenil.
Algunos documentos oficiales del Ministerio de Defensa, y declaraciones de altos mandos, empiezan a apuntar a un problema de reclutamiento a medio y largo plazo.
Reclama volcarse en las redes sociales
La conclusión del CF David Almeida sobre el reclutamiento es que “las Fuerzas Armadas se encuentran continuamente en la tesitura de tener que atender sus necesidades de personal joven y suficientemente capacitado para ocupar aquellos puestos que son, a priori, los menos atractivos desde el punto de vista vocacional, tal y como sucede con las vacantes de Tropa y Marinería”.
Destaca que “captar a los más idóneos supone cada día un reto mayor”, ya que lo que se ofrecía a los jóvenes para atraerlos a la Armada (“como recurrir a los incentivos económicos o a la posibilidad de alcanzar la estabilidad laboral permanente a través de un trabajo indefinido”) “comienzan a no surtir el mismo efecto para atraer a la generación Z, al contrario de lo que sucedía con las anteriores”.
Entre las carencias señala “la ausencia de un plan permanente de captación que esté en línea con lo que la generación Z demanda”, ya que el actual Plan Permanente de Captación y Reclutamiento es de 2009.
Considera una mejora el plan de la Armada para 2023, que ya contempla “vías como las redes sociales y las aplicaciones como poderosas herramientas de captación”, pero sugiere que la Dirección General de Reclutamiento y Enseñanza Militar actualice su plan.
Como ya se ha indicado, lamenta la falta de presencia de los servicios de reclutamiento de la Armada “fuera de los lugares tradicionales”, en las zonas geográficas de España donde hay bases navales: “Esto es un condicionante para que la Armada sea conocida más allá de sus zonas de influencia”.
Apunta además que se debe apostar por proporcionar a los militares dedicados al reclutamiento “una formación adicional en técnicas de captación para alinear el discurso de los ponentes, tanto con lo que marcan los planes general y particular de reclutamiento como con el punto de vista que reclama la generación Z”.