«La indisoluble unión entre la Corona y las Fuerzas Armadas»
GEOES21 – Zaragoza – 6 Mayo de 2024
Su Majestad el Rey Felipe VI ha vuelto a realizar la jura de bandera en el Patio de Armas de la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza con motivo del 40ª aniversario de la jura de bandera de la XLIV Promoción de la AGM a la que pertenece.
Es la tercera vez que el Rey realiza el juramento de la bandera. La primera vez fue en 1985 – ya que se incorporó a la AGM cuando su Promoción estaba en 2º Curso -. La segunda vez fue en 2010, cuando su Promoción celebró el 25º aniversario de su primera jura de bandera. Estas dos juras de bandera las hizo siendo Príncipe de Asturias. El juramento a la bandera del pasado sábado ha sido el primero que ha realizado como Rey.
En el campo familiar, para el Rey ha tenido que ser un cúmulo de sensaciones extraordinarias al efectuar la jura de bandera mientras su hija se hallaba encuadrada, como una alumna más, con uniforme de época, en formación junto a sus compañeros de la Promoción LXXXIII. No cabe duda de que los sentimientos de cariño entre padre e hija habrán estado aflorando en sus corazones ante la apacible mirada de la Reina Leticia.
En el plano emocional y castrense, el Rey se ha encontrado con sus compañeros de la XLIV Promoción con los que compartió el inicio de su formación militar entre los años 1985 y 1986. Es un momento de emociones y sentimientos recordando las intensas vivencias y experiencias que se establecen entre miembros que configuran la comunidad militar cuando pasas cerca de un año con ellos.
En la memoria colectiva de todos los miembros de la Promoción XLIV, con la particular inclusión del Rey, habrá estado flotando en el Patio de Armas el ambiente de recogimiento y austeridad vivido en la Academia, donde las virtudes militares de la disciplina, la lealtad, el honor, el valor y el compañerismo, entre otras, impregnaban la vida académica diaria.
Pero hay otro concepto o principio que da mucha mayor significación y relevancia a este acto del tercer juramento a la bandera del Rey. Se trata de la unidad de España.
El artículo 2 de nuestra Constitución señala que “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas”.
En relación con la Corona, el articulo 56 de la Constitución expresa, entre otras consideraciones, que El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia… asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales. Es decir, no solamente es la Autoridad más importante de la nación sino también el que garantiza la unidad de España.
En cuanto a la bandera, como se ha mencionado más arriba, es el principal símbolo que representa al país en todo momento y en cualquier circunstancia. No hay duda de que la bandera representa a la nación como un ente único, es decir, claramente simboliza la unidad de España en todo momento.
Respecto a las Fuerzas Armadas, el artículo 8 de la Constitución menciona claramente cuál es su misión: garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional. En román paladino, todo ello está relacionado con la unidad de España. Por supuesto, siempre bajo el poder político.
En definitiva, la mayor significación e imagen nacional del acto de la jura de bandera del Rey en la Academia General Militar, especialmente de cara al pueblo español, fue la Reunión de tres estamentos del Estado que representan, simbolizan y defienden la unidad nacional. Y como final, la indisoluble unión entre la Corona y las Fuerzas Armadas bendecida por la bandera nacional.