Lula, Erdogan, Bardem, E. Fernández, Colau…¿daltónicos o farsantes?

Geoes21.-Opinión.-Inocencio Arias.-Lula, Erdogán….Madrid, 9 de octubre de 2025

El popular presidente brasileño Lula comentando lo que está pasando en Gaza dijo que “ante un genocidio no se puede callar”.

Nuestro actor Bardem piensa algo parecido y se exhibe con la insignia palestina al cuello. Los dos son comprensiblemente humanitarios pero también ciertamente bastante hipócritas. Son daltónicos ante las grandes tragedias, unas les indignan, agitan sus buenos sentimientos, otras las ignoran, les resbalan totalmente.

Esta dolencia aqueja a una buena parte de la izquierda. Hay muchos ejemplos. Nuestro universo cinematográfico convirtió los Goyas de hace años en un ataque desenfrenado, monográfico en todas las intervenciones, a la invasión de Irak por Estados Unidos. Ningún cineasta, sin embargo, rechistó cuando, algo antes, los rusos atacaron Afganistán causando más muertos; y ello aunque el gobierno afgano invadido ni había gaseado a su población ni había violado ninguna resolución de la Onu como sí había hecho el iraquí Sadam Hussein.

Cuando ocurrió lo de Ruanda-ochocientos mil muertos asesinados a machetazos en cien días-, algo, eso sí, calificado de genocidio por los órganos internacionales competentes, nuestra izquierda no se echó a la calle ni con una pancartita para pedir a nuestro gobierno de izquierdas, que estaba por cierto en el Consejo de Seguridad de la Onu, que bramara ante lo que se intuía que estaba pasando.

Parece que si se trata de africanos masacrados por otros africanos muchos corazones no se estremecen.

Tampoco parecen atormentarse cuando los rusos invaden Ucrania, hace ya tres años y pico, causan un millón muy largo de bajas y arruinan a un país mayor que España y de 44 millones de habitantes. Esto no subleva. Lo guay, lo que calma las conciencias de los izquierdófilos y hasta es posible, Pedro el mentiroso está convencido, que consiga votos es irritarse cuando el responsable del hecho condenable es Estados Unidos o su aliado Israel. Entonces hay que echarse a la calle, eso suaviza mi conciencia y me permite pavonear mi humanidad ante propios y extraños. ¿Qué me importa a mí si la cifra de muertos de Ucrania multiplica por veintidós la habida en Gaza? Hay muertos y… muertos y los causados por Putin tienen menos valor que los causados por el apestoso Netanyahu al que además apoya el cafre de Trump. Las maldades de los dirigentes capitalistas siempre son mucho peores que las de los demás, aunque se trate por igual de muertes de inocentes.

Yo formularia algunas preguntas: a Colau, tan solidaria, feminista, y defensora de okupas: ¿Por qué en vez de con la flotilla provocadora y sólo propagandística no muestra su indignación por que Hamas violara a mujeres israelíes o por que en el reciente terremoto de Afganistán las sepultadas no podían ser socorridas por los enfermeros porque al ser mujeres no se les podía tocar?

A Lula y a Erdogan (que muestra fotos de niños lamentablemente desaparecidos en Gaza):¿Por que

compran desaforadamente petróleo ruso, por qué acuden a lisonjear a Putin -reclamado por la justicia internacional como Netanyahu- en reuniones internacionales?,¿ por qué el turco no enseña fotos de los veinte mil niños ucranianos raptados por el ruso? ¿ Cuántos aviones y proyectiles rusos que machacan diariamente a Ucrania hemos pagado nosotros, Brasil, Turquía, España…, comprando gas ruso?.

Lo de reprochar a Bardem que llevara a su esposa a dar a luz en el imponente hospital judío de Los Angeles me parece injusto y rastrero, yo me comportaría igual, pero sí preguntaría a el a su colega Eduard Fernandez, que son viajados, leídos y políglotas: ¿Por qué no se ponen unos pañuelitos con la bandera ucraniana?, ¿hay que esperar a que Trump invada Ucrania y entonces el hecho se transforma en aberrante porque se trata del imperialismo yanqui y, sin embargo, con Putin es algo más excusable? Resultaría que los antiguos comunistas, como buena izquierda, son moralmente superiores incluso cuando masacran.
Si esto desgraciadamente se prolonga, me temo que sí, es posible que al llegar los Goyas veamos a unos veinte oradores indignados fustigando a Netanyahu en amplios párrafos y que sólo un par, de pasada, mencione a Ucrania.

Y yo volveré a repetir, con riesgo para mi reputación en la progresía, que eso, como la actitud de Lula, Erdogan o del fanático Petro, resulta daltónico, farsante e hipócrita. Poco creíble.

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