La amenaza del Sur
Geoes21.-0pinión.-Madrid, 21 de Septiembre de 2021
En el Concepto Estratégico (CE) de la OTAN 2022, firmado en la Cumbre de la OTAN en Madrid, en junio de 2022, los aliados se comprometieron a mejorar la concienciación y el alcance global de la Alianza para disuadir, defender, rebatir y negar en todos los ámbitos y direcciones, en consonancia con nuestro enfoque de 360 grados, los posibles desafíos y retos que presenten los acontecimientos geopolíticos y las evoluciones de la seguridad euroatlántica e internacional. También se declaró en dicho CE que era preciso trabajar con nuestros socios para afrontar amenazas y retos de seguridad compartidos en regiones de interés estratégico para la Alianza, incluidas las regiones de Oriente Próximo, Norte de África y el Sahel y África Subsahariana.
Reconociendo la importancia crucial de los países vecinos del sur de la OTAN, en la Cumbre de la Alianza de 2023, en Vilna, los Aliados encargaron al Consejo del Atlántico Norte que iniciara una reflexión exhaustiva y profunda sobre las emergentes amenazas y retos existentes, así como sobre las oportunidades para colaborar con los países socios, las organizaciones internacionales y otros relevantes actores con intereses en las regiones anteriormente mencionadas.
Con este marco de referencia, el pasado mes de octubre, el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, nombró a un Grupo de Expertos independientes para que realizaran un informe, cuyo contenido final se presentó el pasado 7 de mayo y que se llevará a la próxima Cumbre de la OTAN en Washington que se celebrará del 9 al 11 de julio. Todo ello, con independencia de los 7 países que componen el Diálogo Mediterráneo y los 4 países árabes que forman parte de la Iniciativa de Cooperación de Estambul.
El contenido del informe se divide en cinco apartados. En primer lugar, se señalan unos principios rectores de la actuación de la OTAN con los vecinos del Sur; en segundo lugar, una aproximación hacia diferentes regiones; a continuación, se desarrollan unas áreas temáticas de cooperación; en cuarto lugar, trata de la cooperación con Organizaciones Regionales e Internacionales; y, por último, señala la posible colaboración a través de las estructuras internas de la Alianza.
Para cada apartado, el grupo elaboró una serie de recomendaciones prácticas, junto con las razones que las justifican y las sustentan, sobre lo que debería hacer la OTAN para reforzar su enfoque con sus vecinos del sur de forma que se aprovechen al máximo los instrumentos existentes de la Alianza. Las recomendaciones están organizadas según criterios geográficos y temáticos.
Algunas de las recomendaciones pueden aplicarse inmediatamente y pretenden tener un efecto a corto plazo. Otras recomendaciones pueden tardar en aplicarse, ya que abordan cuestiones más estructurales y de larga duración.
Asimismo, distintas recomendaciones sugieren revisar a fondo la forma en que la OTAN se relaciona con sus socios en los países vecinos del sur, incluyendo aquellas que animan a los Aliados a mantener o ampliar las prácticas ya existentes.
En líneas generales, es un informe muy completo ya que no solo se trata de hacer frente a los desafíos a la seguridad que se enfrentan Oriente Medio, Norte de África y el Sahel y África Subsahariana, como pueden ser los conflictos, la fragilidad, la inestabilidad crónica, los demográficos, los económicos o los políticos a los que se suman el impacto del cambio climático o las emergencias sanitarias. Todo ello proporciona un terreno fértil para la proliferación de grupos armados no estatales, organizaciones terroristas, crimen organizado, narcotráfico e inmigración ilegal.
Sino que el informe también considera la injerencia desestabilizadora por parte de competidores estratégicos. En este sentido, Rusia está alimentando y beneficiándose de las tensiones y la inestabilidad regionales, y tiene creciente presencia desde Siria hasta el Sahel, sentando los cimientos de desafíos geopolíticos en el flanco sur de la OTAN. A mayor abundamiento, China está impulsando su agenda geopolítica y, como parte de estos esfuerzos, ha ampliado su influencia en los vecinos meridionales de la OTAN, incluyendo su presencia militar y naval así como el control de ciertos puertos.
Un resumen de las recomendaciones más importantes y decisivas de dicho informe que afectan y pueden incrementar poderosamente nuestra seguridad nacional, son las relacionadas a continuación:
– Nombrar un Enviado Especial para los Vecinos del Sur, que proporcione un punto focal claro para los socios y para supervisar y racionalizar las amplias actividades de la OTAN con la región, garantizar la coherencia, el progreso y la proximidad.
– Convocar una cumbre especial de todos los socios meridionales de la OTAN con el objeto de debatir propuestas para profundizar en la cooperación regional, cuando las condiciones lo permitan.
– Basándose en el éxito de la Misión de la OTAN en Irak, estudiar la posibilidad de crear una misión permanente de la OTAN dedicada a la formación y capacitación de los socios, que se desplegaría a invitación de estos últimos.
– Aprovechar el nombramiento del Coordinador Especial para la Lucha Antiterrorista para dar más visibilidad al papel de la OTAN en la lucha antiterrorista, especialmente ante los países socios de vecinos meridionales de la OTAN.
– Establecer consultas periódicas entre el Secretario General de la OTAN y el liderazgo de la Unión Europea sobre los Vecinos del Sur, según lo acordado por las dos organizaciones.
– Considerar la posibilidad de crear una iniciativa permanente «Hechos por la paz» para luchar activamente contra la desinformación, proporcionando educación, formación, becas y apoyo a los medios de comunicación, periodistas y personas influyentes en las redes sociales de los Vecinos del Sur.
Es un hecho objetivo que, durante los últimos años, contingentes militares de Naciones Unidas, la Unión Europea, Francia y Estados Unidos desplegados en el territorio del Sahel para garantizar la seguridad y estabilidad, han sido retirados como consecuencia de la decisión de las nuevas autoridades de Mali, Níger, Burkina Faso y Chad, todas ellas llegadas al poder a través de golpes de Estado, dejando un vacío geopolítico que está ocupando Rusia y, en menor medida, China.
Sin duda, si se llevan a cabo estas recomendaciones constituyen un primer paso en conseguir que la OTAN también dedique esfuerzos significativos a combatir la amenaza del Sur – sin olvidar que la amenaza del Este tiene un gran componente existencial – y, de esta manera, contribuir con mayor firmeza y credibilidad a la seguridad y la defensa en el flanco Sur de la Alianza, principalmente, en el Norte de África y en el Sahel y África Subsahariana.
Por todo ello, resulta muy importante que en la próxima Cumbre de la OTAN en Washington se apruebe una gran parte de estas recomendaciones aplicando el nuevo enfoque de la Alianza de 360 grados, al mismo tiempo que se implanta un esfuerzo aliado más equilibrado entre los recursos destinados a hacer frente a la amenaza del Este y a la amenaza del Sur. Para España, estas recomendaciones suponen un gran espaldarazo a nuestros inmediatos y cercanos intereses estratégicos de seguridad.
Soy consciente de que este informe refleja el punto de vista del Grupo de Expertos independiente y no el de la OTAN, del Secretario General de la OTAN ni de ninguno de los Aliados o socios. Pero también es cierto que apunta una realpolitik muy justificada.
GD (R) Jesús R. Argumosa Pila
Asociación Española de Militares Escritores