La Cabaña de Finca Buenavista

Alberga un restaurante  de dos estrellas Michelin y tres Soles Repsol, dirigido por Pablo González-Conejero, y con una decoración única

GEOES21, La Verdad, Cartagena 30 de Junio de 2024

El pasado fin de semana, la Comisión Casa del Niño, constituida por un buen grupo de comprometidos cartageneros para reivindicar la puesta en valor de este histórico edificio, congregó a más de cuatrocientas personas en el patio de este colegio. La Unión Musical Cartagonova ofreció un recital en el que interpretó conocidas composiciones como ‘Cielo andaluz’, el ‘Concierto de Aranjuez’, la ‘Marcha eslava’ y ‘Suspiros de España’. En la segunda parte se incorporó el joven tenor Pablo Martínez, antiguo alumno del colegio Hermanos San Isidoro y Santa Florentina, que sorprendió con su talento y voz.

Se proyectó el documental ‘La Casa del Niño: un valor desconocido’, dirigido por Gregorio Martínez, hombre dedicado en cuerpo y alma al colegio. El prestigioso periodista radiofónico Pepe Castillo, con su extraordinaria y personal voz, expuso la historia del inmueble y las obras caritativas y educativas desarrolladas desde hace más de un siglo. La concejala de Turismo, Beatriz Sánchez del Álamo, clausuró el acto con el compromiso de buscar fórmulas con el Gobierno regional para iniciar la rehabilitación de tan emblemático edificio situado en el corazón de la Trimilenaria, que atesora 116 años de historia. Y, como al terminar una semana, empieza otra, toca continuar con el día a día en actividades de todo tipo. Puse rumbo a Murcia, con destino al edificio de la Federación Regional de Empresarios del Metal de Murcia (Fremm) para participar en una de las muchas reuniones que celebra. En esta ocasión, el encuentro fue sobre la Oficina Acelera Pyme (OAP), adscrita a Fremm y abierta a todas las empresas y autónomos de la Región. Esta iniciativa forma parte del programa puesto en marcha en toda España por la entidad pública Red.es, adscrita al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital mediante el cual se convocan subvenciones para la digitalización de empresas.

Ecosistema natural Y como no todo va a ser trabajar, a mediodía decidimos darnos un homenaje gastronómico en un espacio singular envuelto de naturaleza, situado a las afueras de la ciudad, en las faldas del Parque Regional El Valle y Carrascoy. El destino era la Finca Buenavista, con sus tres espacios singulares: la terraza, con vistas panorámicas; el jardín, donde prima el colorido entorno floral y la naturaleza; y el salón, un majestuoso lugar inundado de luz directa e inmerso en un ecosistema natural.

El Restaurante La Cabaña, lugar para eventos de marcas exclusivas y experiencias únicas, fue nuestro punto de encuentro. Es una auténtica cabaña africana. Una palapa, esto es, una estructura arquitectónica al aire libre con planta circular y techo cónico de palmas. Resiste el calor y proporciona frescura bajo su techumbre. Su forma circular es natural de las culturas indígenas, donde las reuniones sociales y los consejos se llevaban a cabo en círculos alrededor de un punto focal.
Esta cabaña es muy singular al albergar un restaurante con dos estrellas Michelin y tres Soles Repsol, dirigida por Pablo
González-Conejero, que capitanea toda la finca junto a un equipo de profesionales que buscan la excelencia conformando una auténtica familia, con un gran sentimiento de pertenencia. Tienen un sentido del servicio cinco estrellas y bien que se nota.

La Cabaña es ese lugar que siempre tiene algo que regalarte. Para quien no lo ha visitado, es un misterio. Para los que sí lo hemos hecho, lo sigue siendo. La capacidad de crear nuevos conceptos, asociarlos entre desconocidos y proponer un pensamiento original es lo que hace de esta cocina una herramienta sensorial para todo aquel que tiene el gusto de probarla.

Renovación constante Los cinco comensales quedamos en el portalón de entrada donde nos sirvieron un vino blanco Chardonnay Remordimiento para iniciar un recorrido por los jardines con paradas en dos estaciones: la primera, con la elaboración de una marinera tan especial como única de rosca extrafina, anchoa y toques del chef. La segunda, una
ensalada de tallos realizada magistralmente en directo.

De allí pasamos a la terraza donde empezamos con dos platos dedicados al melón. Unas nuevas copas de Remordimiento acompañaron a un melón servido en crátera con sus elementos sólidos y, posteriormente, degustar un dado de melón elaborado en frío.

Nos sorprendió el chef cuando en mesa auxiliar colocaron gambas rojas de Águilas cubiertas de hojas de limonero y una
plancha de carbón, que transmitía calor hasta dejarlas en su punto de cocción, con polvo de hojas de rosas petrificadas en nitrógeno. Y continuamos en la confortable terraza con una salsa velouté de tomate y langostinos del Mar Menor.

El siguiente paso fue a la barra cítrica –ya dentro de la palapa– donde, con cocina en directo de Pablo, nos sorprendió con tres platos que elaboró en nuestra presencia. No se pueden contar, se tienen que vivir y ver: pez limón con ponzu murciano, caballa y bergamota; esto es, una fruta cítrica procedente del árbol bergamoto. Terminamos con anguila elaborada y naranja sanguina. Fue un espectáculo ver preparar el plato y una delicia degustarlo.

Nos fuimos de la barra a la mesa. El ‘maître’, Jesús López, nos introdujo en los platos que íbamos a disfrutar que fueron
cocinados en directo por extraordinarios profesionales. Empezamos con aceite y pan a la brasa, con una presentación alucinante. Seguimos con el gazpacho de Yecla al mar. Y le tocó el turno al chato murciano elaborado a la brasa.

Espectacular la olla fresca con la que terminamos esta primera fase. Continuamos un segundo recorrido por el mundo de
los quesos, bee, manzana, Ruperto, higos, tuba y helado de ruano, todo regado con un Monastrell Bruto cosecha 2020.
Los postres, sorprendentes: piñones de pino carrasco, chocolates, pimentón y leche de almendras. Los petis de gran diseño fueron un viaje por nuestra Región: bizcocho de Ojós, rollos de San Antón y cuerno murciano. Un extraordinario café y un soberbio mini gin-tonic dieron por finalizada una jornada que solo se puede disfrutar de la mano de Pablo González-Conejero en La Cabaña, como afirmó Andrés y ratificó María Dolores, conocedores de la amplia gama de menús que se pueden disfrutar en tan exquisito lugar.

Para continuar disfrutando de este palacio del buen comer, quedamos en otro encuentro con productos de la Trimilenaria que Pablo elabora como nadie en las noches de verano, siendo el atún el protagonista en un menú de trece platos que combina texturas, presentaciones y utiliza diferente partes del conocido como rey de los mares. Y termino con esta reflexión: «La conexión real entre dos personas no puede borrarse. Aunque no se vean, no se toquen o no se escuchen, existe algo que las mantiene unidas».

Real como la vida misma.

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