Tras dos meses de intensa labor formativa, ha concluido la V edición del Curso denominado: “La Cultura de la Paz, la Seguridad y la Defensa: una responsabilidad compartida”

La Cultura de la Paz-II
Diego Jesús Romera González
Geoes21.-Cultura de la Defensa.-Murcia, 14 de abril de 2024
 
Este curso de 30 horas de duración, se ofertó a todo el profesorado de la CARM. Fue organizado conjuntamente por la Delegación de Defensa en la Región de Murcia y la Consejería de Educación de la CARM, y se desarrolló durante los meses de febrero y marzo de 2024.

El curso se inició con un acto de inauguración que fue presidido por Víctor J. Marín, Consejero de Educación. Formación Profesional y Empleo de la CARM, y el Capitán de Navío Gustavo A. Gutiérrez, Delegado de Defensa en la Región de Murcia.

Tanto el Delegado de Defensa como el Consejero de Educación destacaron la importancia de la formación en la Cultura de la Paz, agradecieron la presencia de todos los asistentes y también dieron las gracias a todas las personas que de algún modo habían colaborado a que este curso pudiese llevarse a cabo. Entre los asistentes se encontraban diversas autoridades académicas, civiles y militares, y todos los docentes inscritos.

El curso se articuló en torno a ocho bloque temáticos, en los que se abordaron diversos contenidos centrados en lo que ordena la Ley de Seguridad Nacional, para toda la sociedad española.

El desarrollo de las sesiones se estructuró atendiendo al siguiente esquema:

En la primera jornada -tras el acto oficial de inauguración-, el Coronel Juan Billón, del ET, analizó cuáles son las principales amenazas para el mundo en general, y para España en particular.

La segunda jornada se estructuró en dos partes: en la primera, el Capitán de Navío Juan Carlos Pérez, expuso la importancia que España tiene -en cuanto a seguridad, presencia y vigilancia se refiere-, en los espacios marítimos de interés. En la segunda parte, estableció en directo y de forma simultánea, una vídeo-conexión con el Buque de Investigación Oceanográfica (BIO) «Hespérides» (que se en encontraba navegando en ese momento en la zona de la Antártida) y con el Buque-Escuela “Juan Sebastián de Elcano”, que navegaba por las aguas de Cabo Verde, en su 96 Crucero de Instrucción de los Guardiamarinas de la Escuela Naval Militar.

La tercera jornada giró en torno a la Orientación laboral y el Reclutamiento en las Fuerzas Armadas. Entre otros muchos aspectos, el Teniente Coronel Manuel Abellán del Ejército del Aire y del Espacio, expuso cómo enfoca las FAS la Orientación laboral; cuáles son los valores que caracterizan al Ejército español; qué dicen los estudios estadísticos sobre la valoración que España tiene de sus FAS; la importancia de la vocación militar como vocación de servicio; etc.

La cuarta jornada fue impartida por el Tte. Col. del ET Jorge Mariano Pérez, y versó sobre la Unidad Militar de Emergencias (UME), que es una fuerza militar de acción conjunta, organizada con carácter permanente, que tiene como misión la intervención en cualquier lugar del territorio nacional, para contribuir a la seguridad y bienestar de toda la población española.

En la quinta jornada, el Tte.Gral. del EA/E, Rubén Carlos García, trató el complejo tema sobre el futuro de la Defensa dentro del marco europeo. Y puso el acento en tres aspectos esenciales para el futuro de la UE.: la necesidad imperiosa de reafirmar nuestros valores, derechos y libertades; la defensa a ultranza del modelo occidental; y la importancia de la integración multinacional.

También analizó los puntos más destacados de los principales conflictos que hoy originan los mayores focos de tensión en el mundo: la guerra de Ucrania; la guerra de Gaza; la guerra del Mar Rojo; el yihadismo; el globalismo utópico; los populismos; el crimen organizado; la inmigración descontrolada; etc.

En la sexta sesión, el CN Juan Carlos Pérez, moderó una Mesa Redonda en la que se presentaron algunas de las misiones de paz en el mundo, en las que actualmente están participando miembros de nuestras FAS. Y se pudo establecer en directo una conexión con nuestras fuerzas desplegadas en: el Líbano (Operación UNIFIL); el Buque de Acción Marítima “Furor” que estaba desplegado en ese momento en el Golfo de Guinea; las tropas españolas desplegadas en Rumanía; y el Mando Conjunto del Ciberespacio, cuyas instalaciones se encuentran en Madrid.

La séptima sesión trató sobre Ciberseguridad, y fue impartida por el Guardia Civil Jesús Pareja Morcillo, miembro del Equipo de Investigación Tecnológica (EDITE) de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la 5ª zona de la Guardia Civil. Esta sesión trató del uso seguro de los móviles y de Internet; de la importancia de mantenerse continuamente en alerta ante los ciberdelitos y la cibercriminalidad; de la necesidad de crear una cultura de la Seguridad en las aulas; los peligros de las redes sociales, especialmente en los menores; etc.

La octava y última sesión, se desarrolló en la Base Aérea de Alcantarilla y supuso el colofón a esta interesante y fundamental actividad formativa. La jornada fue dirigida por el Coronel Alberto J. Lens, el cual estuvo acompañado en todo momento por el Delegado de Defensa el CN Gustavo A. Gutiérrez de Rubalcava, y su equipo de Oficiales.

Durante esta jornada final, los docentes inscritos en el curso pudieron conocer directamente los planes de estudios que se siguen en la Escuela Militar de Paracaidismo, cómo es su metodología y su organización, cuáles son sus recursos,… Concluyendo toda la parte teórica con una visita a la instalaciones de la Base, en la que presenciaron en directo varios ejercicios de entrenamiento de salto en paracaídas; conocer la zona de plegado de paracaídas; visitar y experimentar de primera mano algunos ejercicios en el túnel de viento, etc.

La jornada concluyó con el acto de entrega de diplomas a los docentes que habían superado el curso, en el que también participó activamente la Directora del CPR Región de Murcia, Alicia F. Gómez Franco.

1.- ¿Qué está ocurriendo actualmente en el mundo y en nuestro país?

Independientemente de que queramos darnos más o menos cuenta, hay un hecho innegable y evidente, y es que vivimos en un “mundo conflictivo”, y que, aunque no queramos reconocerlo, las amenazas y peligros que suponen esos conflictos no van a desaparecer, por el mero hecho de ignorarlos.

Observando a lo largo de una semana cualquiera de los noticiarios nacionales -o incluso regionales-, nos encontramos con una serie de conflictos abiertos en nuestro mundo que, en menor o mayor alcance, tienen repercusiones para todos los ciudadanos. Entre ellos podemos mencionar: confrontaciones armadas, terrorismo, crimen organizado, espionaje, catástrofes naturales, flujos migratorios, ciberataques, control de enfermedades, narcotráfico, luchas territoriales, etc., los cuales hay que conocer y afrontar, sin quedarse al margen.

Ante todas estas situaciones, ningún ciudadano debe de quedarse al margen pensando que estos conflictos no pueden llegar a afectarnos pues, de hecho, muchos de ellos llevan tiempo influyendo en las condiciones de vida y de gestión política de nuestro país como lo son, por ejemplo: los ciberdelitos (España sufre una media de 2000 ciberataques diarios), el terrorismo yihadista (cuyas amenazas llegan incluso a condicionar la celebración de eventos sociales), las reclamaciones territoriales (independentismos que hacen peligrar la unidad), etc.

2.- ¿Qué actitud debe de adoptar el ciudadano español ante estos conflictos?

               
Ante estas situaciones, podemos adoptar una de las siguientes actitudes de cara al futuro:
  •    Pasiva, es decir, quedarnos quietos sin hacer nada.
  •    Pre-activa, que supone anticiparnos a los problemas antes de que se materialicen en conflictos.
  •    Re-activa, que supone reaccionar sólo cuando el conflicto ya se ha producido y nos está      afectando directamente.
  •    Pro-activa, es decir, provocar el cambio, de tal manera que este se produzca con normalidad y no genere problemáticas.

La actitud que conlleva más frutos y efectos positivos es la proactiva, pues es la que prepara a todos los ciudadanos para que actúen antes de que la situación de conflicto llegue a originarse.

En una sociedad cuya actitud fuese mayoritariamente proactiva, el sentido de la responsabilidad estaría muy desarrollado. Esto daría lugar a que nadie se quedase “sentado” esperando a ver qué pasa, como si el conflicto no le fuese a afectar. En una sociedad proactiva, los ciudadanos tendrían la capacidad y la voluntad de estar preparados para anticiparse a los acontecimientos, y para adoptar iniciativas que permitan buscar soluciones ante cualquier tipo de conflicto.

La Paz se alcanza plenamente cuando se han interiorizado valores fundamentales como lo son el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la igualdad… y también comportamientos esenciales como el diálogo, el consenso y la negociación. Todos estos elementos permiten que una sociedad consiga alcanzar su pleno desarrollo, y garantizan el respeto a ultranza de la dignidad de todos y cada uno de sus miembros.

3.- ¿Qué establece la normativa estatal sobre la Cultura de la Paz?

La Ley 36/2015 de Seguridad Nacional, dedica el artículo 5 a este concepto:

Artículo 5. Cultura de Seguridad Nacional. ( BOE n.º 233, de 29 de septiembre de 2015)

  1.   El Gobierno promoverá una cultura de Seguridad Nacional que favorezca la implicación activa de la sociedad en su preservación y garantía, como requisito indispensable para el disfrute de la libertad, la justicia, el bienestar, el progreso y los derechos de los ciudadanos.
  2.   A los efectos del número anterior, el Gobierno pondrá en marcha acciones y planes que tengan por objeto aumentar el conocimiento y la sensibilización de la sociedad acerca de los requerimientos de la Seguridad Nacional, de los riesgos y amenazas susceptibles de comprometerla, del esfuerzo de los actores y organismos implicados en su salvaguarda y la corresponsabilidad de todos en las medidas de anticipación, prevención, análisis, reacción, resistencia y recuperación respecto a dichos riesgos y amenazas.

Todo lo dispuesto en este artículo nos está indicando que la necesidad de formación en la Cultura de la Paz, parte de la idea base de que la Paz no es sólo la ausencia de guerra, sino que es un concepto mucho más extenso y que abarca muchos ámbitos.

La Paz se alcanza plenamente, cuando se han interiorizado valores fundamentales como lo son el respeto, la tolerancia, la solidaridad, la igualdad…; y también comportamientos esenciales como el diálogo, el consenso y la negociación.

Todos estos elementos permiten que una sociedad consiga alcanzar su pleno desarrollo, y garantizan el respeto a ultranza de la dignidad de todos y cada uno de sus miembros.

Para concluir

El Preámbulo de nuestra Constitución establece con suma claridad que, la convivencia democrática se sustenta sobre tres pilares fundamentales: la Justicia, la Libertad y la Seguridad.

El estudio y la promoción de una Cultura de Paz está íntimamente ligado al compromiso colectivo de garantizar la Seguridad, fortaleciendo así los cimientos de una convivencia pacífica y democrática. La colaboración y la asunción de responsabilidades individuales son elementos fundamentales, para garantizar un entorno seguro y armonioso en la sociedad.

Por ello es importante destacar, que el conocimiento de la realidad actual no debe conllevar sensación de inseguridad o temor, sino todo lo contrario, pues el estudio de la Cultura de la Paz debe ir asociado a tomar conciencia, de que la Seguridad es una responsabilidad que todos debemos que asumir, y que esta es un bien común que contribuye a la unidad de todos.

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