Fallece en Madrid el General de División Lorenzo J. Bastida, distinguido servidor de España
Geoes21.-Aire.-
El pasado 21 de mayo falleció en Madrid, tras una larga dolencia, el general de división del Ejército del Aire y del Espacio, Excmo. Sr. D. José Lorenzo Jiménez Bastida. Se graduó en la Academia General del Aire como miembro de su vigesimonovena promoción. Además, era doctor en Economía (Análisis Económico Internacional) y licenciado en Ciencias Económicas.
A lo largo de su brillante trayectoria profesional, ocupó numerosos puestos de responsabilidad en los ámbitos presupuestarios, contractuales y logísticos dentro de la Dirección General de Asuntos Económicos del Ministerio de Defensa (DIGENECO), y fue exdirector de Asuntos Económicos del Ejército del Aire. Asimismo, desempeñó una labor clave durante los diez años que trabajó en la Agregaduría de Defensa en la Embajada de España en Washington D.C., implicado en los programas de adquisiciones de material militar para el Ejército del Aire y como Agregado Adjunto de Cooperación Industrial.
Ya en la vida académica, ejercía como profesor del grado en Seguridad en ISEN Centro Universitario, facultad adscrita a la Universidad de Murcia, donde dejó una profunda huella entre sus compañeros y estudiantes.
Destacó especialmente en su faceta como docente en Políticas de Seguridad y Defensa y en Cooperación Internacional en el campo de la Seguridad, materias que dominaba con maestría y pasión, transmitiendo sus conocimientos con claridad, profundidad y entusiasmo. Su labor fue ampliamente reconocida por sus alumnos, quienes valoraban su cercanía, rigor académico y compromiso.
Cabe subrayar su papel en la fundación de este medio de comunicación, Geoestrategia y Seguridad, al que aportó su visión estratégica y su experiencia internacional. Asimismo, colaboró estrechamente con el también reconocido coronel del Ejército del Aire, D. Juan Carlos Martín Torrijos, con quien compartió ideas, análisis y proyectos orientados a comprender los desafíos globales en materia de defensa y seguridad.
Quienes tuvimos el privilegio de conocerlo, recordamos no solo a un militar ejemplar y un académico brillante, sino a una persona profundamente humana, dotada de una bonhomía innata, una inteligencia despierta y un diálogo siempre abierto, sereno y enriquecedor. Sus aportaciones en charlas y coloquios —junto a colegas, profesores y alumnos— sobre política, economía y seguridad, han dejado una huella indeleble en nuestra comunidad académica.
La muerte no es el final, y Lorenzo Bastida permanecerá vivo en nuestra memoria y en el legado que nos deja.
