6.500 militares sirven fuera del territorio nacional, de ellos 3.000 en zonas de interés para España

GEOES21

Jerónimo Martínez

Cartagena, 12 de marzo de 2024

España comenzó a desplegarse en misiones internacionales de Paz en el año 1989, concretamente en Angola. Desde entonces viene participando donde la presencia de nuestras Fuerzas Armadas se hace necesario en los ámbitos de mantenimiento de la PAZ (OMP) y misiones de ayuda humanitaria ONU. Hasta ahora puede cifrarse en unos 140.000 efectivos de las FAS y FCS los que han servido en más de 50 operaciones en todas las regiones del mundo, desde Centroamérica hasta África u Oriente Medio. Actualmente son unos 6.500 militares los que sirven fuera del territorio nacional, de ellos 3.000 en zonas de interés para España.

El entramado necesario para asegurar la presencia de tropas en el extranjero requiere una preparación exhaustiva por parte de las unidades designadas para desplazarse a suelo ajeno, según explica a Geoes21 el Capitán de Navío Juan Carlos Pérez Guerrero, experto en estas lides dada su experiencia al haber participado en distintas misiones como Oficial de la Armada.

Los militares españoles están sujetos a una estructura operativa y orgánica, que responden a una acción estratégica. Actualmente nuestros ejércitos están presentes en siete operaciones de disuasión y defensa. Así, unos 3.000 militares están adscritos en la llamada “presencia, vigilancia y disuasión” en operaciones permanentes de baja intensidad, señala el CN Pérez Guerrero, quien a su vez resalta que en este tipo de operaciones destaca la “presencia avanzada reforzada”, dependiendo del lugar a desplazarse y las capacidades necesarias para el desempeño de la misión. En estos momentos unos 600 militares se encuentran desplazados en Letonia.

De otro lado, cabe citar por su relevancia el establecimiento de los misiles “Patriot” en Turquía, pertenecientes al contingente artillero que tiene su base en Valencia. De otro lado, resaltar que la Armada recibirá a finales del próximo mes de mayo la entrega del buque “El Camino Español” que tendrá como cometido transportar tropas y material a países en conflicto, desde su base de Cartagena.

Por su parte, el Ejército del Aire dentro de la vigilancia de espacios aéreos en el Norte-Sur, está trabajando en la zona del mar Negro y los países bálticos.

También es preciso destacar el trabajo desarrollado por las denominadas agrupaciones marítimas permanentes de la OTAN, que se concretan en Ucrania y el componente Dédalo 23-24 formado por un grupo de combate español a lo largo de tres meses durante el pasado 2023, que navegó un total de 12.000 millas.

De otra parte y respecto al capítulo de «proyección de estabilidad y seguridad», España aporta el apoyo al Líbano desde el año 2006, figurando las misiones “Unifil” y “Libre Hidalgo”, la presencia de 200 soldados en Mali que tienen como objeto enseñar a los militares malienses, la Operación “Atalanta” en la zona de Somalia, iniciada en el año 2008 con medios navales y aéreos, y la también denominada Asfdike en Senegal. Una de las más importantes fue sin duda la de Irak mediante actividades bilaterales de seguridad cooperativa, sin olvidar el trabajo desempeñado en Senegal, Mauritania y Túnez.

Otras contribuciones a la seguridad tienen que ver con la presencia en Ucrania y la Operación “Eva-Sierra” acaecida en el año 2023 en la Embajada de Sudán.

Preparación para el cumplimiento de misiones

La llegada a una misión internacional de Paz está precedida de un amplio programa de adiestramiento de cada contingente destinado a cumplir el encargo gubernamental de turno. En este tipo de misiones participan unidades de operaciones especiales tanto de Tierra como de Aire. En el primer los paracaidistas cumplen un adiestramiento general conducente a la alta disponibilidad que les permite despegar en un plazo de 24 horas, entendido como respuesta inmediata, en palabras del Capitán de la Brigada Paracaidista Sergio Fernández Mora.

Normalmente la misión tiene una duración de cuatro a seis meses. Previamente han de adiestrarse específicamente a base de grupos tácticos que realizan los llamados Ejercicios tipo Alfa, formados por un centenar de personas que han de ejercitarse en tiro, seguridad de civiles, seguridad propia, evaluaciones, actualizaciones, conocimiento del terreno y preparación del relevo.

Por su parte, el Escuadrón de Zapadores del Ejército del Aire, que también participa en estas operaciones, cumplen un semestre de permanencia en la misión. Para ello, uno de sus responsables, el Comandante José Alfonso García Grasa, recuerda que antes de desplazarse es imprescindible estar en posesión de visados, vacunarse ante posibles enfermedades, adquisición de “inteligencia” y de cultura de la zona operativa, diferenciar las distintas etnias que habitan en el país a establecerse, geopolítica del lugar, sin olvidar la instrucción, intérpretes y logística al tratarse, a veces, de países con transportes complicados y, por último, tener en cuenta que las compras en estos lugares resultan complicadas.

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